Nombre completo: Natasha Hale
Fecha de nacimiento del personaje: 26 de julio de 1992
Edad: 16
Marca: Corazón
Habilidad u Objeto Especial: Brazalete dorado que se enrosca en su brazo derecho que le permite camuflarse en el paisaje o lugar en el que se encuentre, si es lo que desea.
Aspecto físico: Tiene el cabello liso y por media espalda, de un rojo intenso. Unos grandes ojos expresivos, verde esmeralda, ribeteados de negro, rasgados, similares a los de un felino. Su piel blanquecina y tersa contrasta de una forma arrogante con su cabello pelirrojo. Goza de un cuerpo menudo y pequeño, por lo que no aparenta para nada la edad que tiene. De escasa estatura, es comparada constantemente con una niña.
Personalidad: Como indica su aspecto, Natasha es infantil y hasta cierto punto inmadura. Siempre se toma las cosas con humor y diversión, por lo que en su rostro siempre hay dibujada una sonrisa traviesa. Positiva como nadie, nunca se toma las cosas en serio. Odia la soledad, no puede estar sola en ningún momento, le aterra que no haya nadie con ella.
Juguetona y rebelde de cierta manera. Se encapricha y encariña facilmente con la gente a pesar de los distintos comportamientos que puedan demostrar. Rara vez es capaz de enojarse de verdad, ya que tiende sencillamente a enfurruñarse como una cría cuando algo no le convence. La curiosidad es capaz de llevarla por la calle de la amargura.
Historia: Natasha nació en Londres, en el seno de una prestigiosa familia muy conocida en la ciudad. Su padre, abogado, trabajaba con ahínco y tenía buenos contactos debido a su empleo. Su madre, una conocida actriz que actuaba en una compañía de teatro. La niña apenas les veía, pero no le importaba, ya que tenía compañía de sobra con sus numerosos hermanos y hermanas, todos mayores que ella. Al ser la menor, era la más mimada y pocas veces, por no decir nunca, tenía que enfrentarse a la vida real. Su naturaleza soñadora y despistada hizo que un día al cruzar la calle, no se diese cuenta de que un coche iba directo hacía ella. Antes del impacto cerró los ojos con fueza, esperando ser derribada. Cuando volvió a abrir los ojos, se encontraba en Wonderland.
No recordaba nada, se sentía perdida y endiabladamente sola. Una anciana la encontró y la cuidó como si se tratase de su propia hija durante un año entero. Al cabo de este, le regaló un brazalete antes de fallecer. Natasha desde entonces vaga por Wonderland, como si fuese su único hogar.